viernes, 9 de diciembre de 2011

CREACION LIBRE... HISTORIAS QUE INSPIRAN


LA HAMACA DEL TIGRE
Un hombre salió a caminar por el bosque, sin darse cuenta ya estaba muy lejos, sintió  la sensación  de que estaba perdido.  Se quedó un rato en un lugar pensando hacia donde iría para salir nuevamente. Este continuó hacia  la dirección  contraria de la salida.
Él era un cazador, solo salió a caminar para conocer el bosque, ya que el lugar era nuevo, pasaron algunas horas y solo se escuchaban  algunos ronquidos de animales y cada ronquido era conocido para el cazador, también vio algunas pisadas muy cerca de él, se dio vuelta y vio que era un tigre hambriento, estaba flaco  y con el pelo desmerecido por su estado. Empezó a correrlo, el hombre se subió en un  árbol y el animal también lo siguió, éste ya llegaba hasta la copa del árbol y el hambriento animal también continuó. Entonces el hombre encontró unas enredaderas que se sujetaban del árbol, así el cazador bajó prendiéndose de la planta y el animal hizo lo mismo.
El hombre era inteligente y astuto, usó su experiencia y empezó a  hamacarlo para que cayera, pero el tigre se agarró a la enredadera con todas sus fuerzas, así que de tanto  mecerlo se quedó dormido, el hombre pensó entonces que  en realidad no era una temible fiera sino tal vez un cachorro buscando afecto… Finalmente, el cazador continuó su camino.
Ferreira Rivas. 
LA INFANCIA
La infancia debería ser la etapa mas maravillosa de la vida. La única preocupación debería ser: “si voy a poder comerme todos los caramelos que me regaló la abuela”. Nuestro mundo es de juguetes, autitos, soldaditos y pelotas.
Lamentablemente eso no siempre pasa y la infancia se transforma en una seguidilla de semáforos en los que nos mandan a pedir monedas para comprar cosas que no entendemos…
El mundo ideal pasa a ser el que nos cuentan nuestros compañeros de aventura en una plaza y que nos enseñan las picardías que mañana serán delito.
Debemos madurar inmediatamente para no caer en la droga, pero madurar  es también reconocer que nadie hace nada por nosotros, empezando por nuestros padres y siguiendo por la escuela y la sociedad. Se deja la infancia bruscamente y hay un abismo  de deferencia entre “el chico de la calle” de ocho años y  aquel que va al colegio mirando la calle desde la ventanilla de la 4 x 4 de su mamá.
Está en los padres, en los adultos buscar el término medio y preservar algo tan valioso como es la infancia de las personitas que tanto amamos.
Niños en la calle...
Los grandes le fallaron
Y ellos…
A punto de morirse…
A punto de matarse…
Sin saber si perdonarse,
El hambre que pasaron.
Gustavo Barrio

EL TIEMPO… NUESTRO TIEMPO
El tiempo es una ilusión y todas las cosas que suceden en el universo de manera inexplicable no ocurren precisamente de una manera cronológica, me pregunto si se puede ser joven cuando se es viejo, aún no lo sé,  pero cuando sea viejo voy a saber que nuestra percepción del tiempo y de la vida se encuentra  en realidad en nuestra mente. Todo lo que sucedió es una fabricación de ilusiones, son una mezcla de acontecimientos claves  que marcarán nuestra vida, en fin, acontecimientos que al parecer reunimos en  nuestra conciencia antes de morir.
Creo que en el momento, días o   años que preceden a morir, uno vive verdaderamente fuera del tiempo cronológico, es el poema de mi propia vida, de mi escencia , de  mi ritmo, de mi significado, o lo que sea. A veces  en soledad, y a veces con la belleza tuya, Daniela,  siempre estás de manera única, los hechos mas desgraciados de mi vida están y en ocasiones se hacen completamente indistinguibles ya que no es posible apreciar lo positivo sin antes haber experimentado el contraste de lo negativo, aunque al final si todo fuera una ilusión, el amor que en la vida siento y respiro, es por vos, Daniela.
Quizá no  todo sea  una fábrica de ilusiones y todo pase por mis sueños, todo lo que me pasa al pensarte procede del sueño, pues pienso que sin ellos para  no hay nada, solo hay vacío y cuando nos damos cuenta mas viejos nos hacemos.
Creo firmemente que el sueño es resistente, prodigioso y frágil. Me gustaría haberlo descubierto, haberlo sabido antes y haber confiado en él, sea como sea, he procurado en treinta y dos años de mi vida tratar de jamás olvidar todo lo que siento, especialmente hacia vos… Daniela. Posdata: Te amo!
Gastón Castro

EL ESCRITOR
Un escritor escribía un  libro de fantasías y ficciones, una vez  ideó un libro al que le puso todas las fantasías, tanto que ni él mismo lo podía creer. Se obsesionó con lo que había hecho y pasó leyendo todo el tiempo su libro.
Un día cuando más emoción le puso a la lectura apareció frente a él un hombre, tenía saco largo con capucha y todo vestido de negro, fumando un habano. Empezó a hablarle y  le dijo que él le había robado la idea para escribir la lectura que contenía el libro, mientras lo agarraba y lo hojeaba.
Le advirtió que lo castigaría si no lo destruía,  luego de esas palabras se desvaneció frente a sus ojos.
Sentado en un sillón, estaba el escritor, leyendo, empezó a llover sobre su cabeza, miró para arriba y vio una pequeña nube  que sólo estaba encima de su cuerpo, agarró una sombrilla para no mojarse, entonces entre sus piernas se  hallaba el libro, que arde en fuego quemando su pantalón, saltó sacudiendo la ropa y soltó la sombrilla, inevitablemente siguió mojándose  todo un día.
 Para poder librarse de esta maldición  tenía que destruir el libro,  entonces pensó…  - ¿Lo destruyo?... ¿Tengo otra alternativa?... ¿Será acaso que las fantasías se hacen realidad si uno se obsesiona?
 Victoriano Ferreira Rivas

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